Fray Luis de Granada no escribió una Vida de María, así como tampoco escribió una Vida de Jesús como tales, sino que ambas se han compuesto a base de capítulos de sus

principales obras, sobre todo las “Adiciones”, que él mismo compuso queriendo completar una Vida de Jesús a la que María está tan indisolublemente ligada.

Como la mayoría de las obras de Fray Luis, esta Vida de María es de carácter eminentemente espiritual. Se nota la vena del dominico, el predicador, el hombre de fe, especialmente devoto de la Santísima Virgen. La mejor discípula de Jesús señala el camino a quienes quieren seguir al Maestro. Y las maravillas que Dios obró en su Madre constituyen la obra maestra de la salvación.

Una obra de Fray Luis de Granada llamada a servir de alimento espiritual y de meditación a quienes nos sentimos hijos de María y vemos en ella el camino más recto para hacer vida la Palabra de Dios, que ella escuchó con fe, guardó en su corazón y cumplió en su vida.