Este es un mundo de conflicto y de vicisitudes en medio del conflicto. La Iglesia es siempre militante; algunas veces gana, a veces pierde; y más a menudo gana y pierde a la vez en diferentes partes de su territorio. ¿Qué es la historia eclesiástica sino un registro de la siempre dudosa fortuna de la batalla, aunque su resultado no es dudoso? Apenas cantamos el Te Deum cuando tenemos que volvernos a nuestros Misereres; apenas estamos en paz cuando nos encontramos en persecución; apenas obtenemos un triunfo cuando nos viene un escándalo. En verdad, progresamos por medio de contramarchas; nuestras aflicciones son nuestras consolaciones; perdemos a Esteban para ganar a Pablo, y Matías reemplaza al traidor Judas.
la cita es del libro LA IGLESIA DE LOS PADRES, de John Henry Newman. Introducción (pag 31).