DESTRUYENDO IDOLOS

Basados en las propias familias de origen, las parejas ingresan al matrimonio con un conjunto tácito de expectativas saludables y no saludables sobre cómo será la vida conyugal. Mientras que algunas personas se acercan al matrimonio con una imagen idealizada del mismo, otras le han creado una imagen idólatra. Esa persona quizás lea libros de teología y vea en las redes sociales imágenes editadas sobre matrimonios y familias supuestamente perfectos y espere que su futuro no se vea distinto. Aun cuando es necesario defender el ideal del matrimonio, necesitamos romper al ídolo del matrimonio. De otro modo, como observaba C. S. Lewis, todos los ídolos romperán el corazón de sus adoradores al final.⁵²

Si uno construye un ídolo a partir de sus expectativas del matrimonio, asumiendo que será una luna de miel interminable, sucede lo siguiente: dentro del matrimonio, las exigencias del amor verdadero comienzan a agobiar a las parejas. Mientras esto sucede, sus defectos se vuelven más visibles en igual medida. Esto sucede en todos los matrimonios. Mientras que las parejas quizás hayan dado por sentado que antes del matrimonio ellos sobresalían por virtudes como la paciencia, la misericordia y el amor sacrificado, puede ser que estas cualidades nunca antes hayan sido puestas a prueba de verdad.

Cuando las faltas de ambos esposos salen a la luz, muchas parejas piensan que han elegido mal a su compañero de matrimonio. Aunque a veces sucede esto (incluso Jesús menciona que algunos matrimonios son inválidos),⁵³ la mayoría de las veces el sacramento está haciendo su trabajo. Está trayendo las faltas de los esposos a la superficie como el aceite en el agua, para que dichas imperfecciones sean sanadas. Antes del matrimonio, esas imperfecciones ya estaban presentes, pero permanecían latentes debajo de la superficie de una vida más cómoda. Dentro del matrimonio, las faltas de uno ya no están más ocultas; están debajo de una lupa.

Por esto, el matrimonio a menudo implica un doloroso proceso de purificación. Puede que los esposos sientan que Dios los ha colocado en una prensa de vino. Dicho sufrimiento puede hacer que uno o ambos esposos cuestionen a Dios, preguntándose si él los engañó para elegir esta vida. Durante este tiempo, ayuda recordar el proceso a través del cual se crean los diamantes. Enterradas en la corteza terrestre durante años incalculables, estas gemas son forjadas con el peso de una presión inmensa. Del mismo modo, los sufrimientos de la vida conyugal son a menudo inadvertidos, prolongados e intensos. Pero si uno permite que el proceso de diseño llegue a su final, el resultado es algo glorioso.

⁵² C.S. Lewis, The Weight of Glory (Nueva York: Harper One, 2001), 31.
⁵³ Cf. Mateo 19:9.

La cita es del libro La guía para citas, de Jason Evert, Cap. 6 Aférrate a ella, – destruyendo ídolos. Pág 141-142.