Muchos fueron los escritores notables que se ocuparon de la hazaña heroica llevada a cabo por Magallanes. Hemos leído cuanto libro estuvo a nuestro alcance para obtener una documentación suficientemente amplia como para poder abordar el tema con bastante conocimiento.

Esta obrita no pretende ser “historia’, sino simplemente un cuento -un cuento largo- basado en la realidad de los hechos y en las conjeturas que ellos permiten imaginar.

Comenzará nuestra narración en España. Nos embarcaremos luego con la expedición de Magallanes, para asistir en alta mar a la intriga y a la aventura en que se vio envuelto el Padre Reina, “apóstol a su manera”. Y desembarcaremos por fin en la Patagonia argentina, donde una resolución heroica de ese apóstol hizo del Padre Reina el Primer Misionero de nuestra Patria.

Sólo nos queda advertir a los lectores más pequeños que los hechos aquí relatados sucedieron hace muchos, muchos años, poco después del descubrimiento de América, allá por el siglo

XVI, Siglo de Oro español; siglo de Santos de altar mayor y de héroes de talla monumental… 

Introducción, P. Fernando Álvarez (autor)

¡Gloriosa la bahía de San Julián! Memorable el día 1 de abril de 1520 en que por primera vez, fue celebrada la primera Santa Misa y elevada la Hostia Santa, sobre la inmensidad del territorio argentino!

Allí al aire libre, frente a la recién plantada Cruz y sobre el improvisado altar de maderas, ramas y piedras, Cristo bendecía a aquellos aventureros y miraba benevolente a los pocos nativos que vencidos por la curiosidad asistían al místico sacrificio del que también había muerto por ellos.

Todos, sin distinción de razas ni nacionalidades participaron de la Sagrada Eucaristía, vínculo eterno de unión.