Un ensayo histórico a la manera de Belloc: en medio del polvo del camino y resolviendo encrucijadas a la luz de lo trascendente, pero también rigurosamente atento a los datos, los mapas, los registros históricos, los testimonios. Su fe y su amor por la verdad, que vienen a ser lo mismo, lo determinaron a ser un testigo ocular, a recorrer íntimamente los acontecimientos y contemplar en forma directa la geografía, las necesidades, las inquietudes y pasiones de los hombres de cada época.

Este libro se remonta a las austeras crónicas de las primeras civilizaciones y, desde allí, siguiendo el camino veterotestamentario, entre gestas y hombres de una talla inconcebible, arriba al punto crucial, el sitio exacto en donde los sucesos dejan de ser mera historia y se convierten en el clímax del tiempo humano, la capital de una geografía cósmica y, a la vez, el definitivo campo de batalla.