Descripción

Serán treinta y tres lecciones, según el esquema que ofrece este santo (San Luis María Grignion de Monfort). Me permito hacer una pequeña modificación en las tres primeras, las que dedico a hablar sobre el sentido y la importancia de este camino. Luego sí ya uso el esquema en cuatro partes que aparece en el primero de los escritos arriba señalados: 1°. Conocer el espíritu del mundo para librarnos de él; 2°. Conocimiento de mí mismo; 3°. Conocimiento de la Santísima Virgen; 4°. Conocimiento de Jesucristo.

Las lecciones tienen todas un mismo esquema, que sirve de guía para poder entrar en oración y diálogo con el niño para un aprendizaje y una práctica concreta con la que ir desentrañando y andando este camino. Comienzan con un relato bíblico o hagiográfico (en unos casos los relatos no son de niños aún canonizados, por lo no  nos adelantamos al juicio de la Iglesia, sólo los referimos como modelos), un texto bíblico y, en varios casos, del Catecismo de la Iglesia Católica, fuentes de nuestra doctrina; inmediatamente viene el contenido de la lección (lo que queremos aprender en ella), para dejar luego lugar a la práctica, esa acción que permite ir ejercitando e incorporando lo aprendido.

Tiene al final unos detalles que ayudan a la devoción, a la oración. En versos tendrán allí los misterios del santo rosario para ser cantados y también estrofas de un canto inspirado en el himno a la Virgen de Fátima. Termina con una jaculatoria a la Virgen, tomada de las letanías o de la tradición espiritual, para concluir ya en las últimas lecciones con las estaciones del vía crucis.