Este libro contiene además una Novena de la confianza y un anexo de Pensamientos selectos.

El alma que se abandona a la Divina Providencia, reposa y duerme dulcemente en sus brazos, como un niño en los brazos de su madre. Vive como un niño, al abrigo de toda inquietud. Pero esto no quiere decir que descuide el aplicarse a los asuntos que se presenten. Al contrario, hace por su parte, para llevarlos bien, pero solo bajo la dirección de Dios, no mira su propia previsión más que como sometida enteramente a la de Dios y le abandona la libre disposición de todo, no esperando otro éxito que el que está en los designios de la Voluntad Divina. San Claudio de la Colombière.