“(…) Precisamente, el estudio de las lenguas clásicas nos regalan la posibilidad de recuperar esta dimensión del ocio que es esencial a una verdadera cultura. De este modo, los profesores Kalinowski y De Santis se abocan al estudio de la lengua latina no considerando a la lengua como simple instrumento de comunicación, sino como un sistema funcional que permite el acceso a la cultura y civilización romana. En este sentido, nos dirán los autores en la Introducción, la enseñanza del latín cumple «un papel destacado e irremplazable en lo referente a la dimensión formativa en las propuestas educativas, pues al posibilitar el acceso a la lengua y cultura del Lacio, proporciona los medios indispensables para conocer en profundidad el origen y desarrollo de nuestra lengua y nuestra civilización». El alumno, casi sin advertirlo, recibe como un rebote benéfico cual es el de consolidar una estructura lógica de pensamiento que favorece el desarrollo y la expresión de las ideas.” (Carlos Daniel Lasa, Presentación)